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Ico • PS2 (reseña)

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Místico, entrañable, oscuro, contemplativo, bonito, inolvidable, emocionante, fantástico, intrigante, obra maestra, probablemente me quedaré corto en palabras al intentar describir la sensación que deja el experimentar un videojuego tan extraordinario. Es la historia de un adolescente con cuernos (de nombre Ico), quien es llevado a un inmenso castillo y encerrado en una especie de capsula espiritual, por un accidente esta se desprende de su sitio y nuestro protagonista logra salir. La primera percepción es una mezcla de misterio, soledad y desasosiego. No hay mapa, no hay indicaciones de ningún tipo, no hay nadie más. Tenemos que explorar los aposentos, luego de avanzar un poco encontramos a la que será nuestra compañera y protegida, la princesa Yorda, ella posee un cuerpo luminoso, y expresa una gran calidez. La mecánica central es el rompecabezas (puzzle), un enigma gigantesco que hay que descifrar, la observación, la interacción con el entorno, y el conocimiento de las habilidades d...

La gata en el estanque

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Navegaba en la barca, en medio del estanque una gata de celo brillante se daba un baño con la lengua, ronroneo entre mis remos y subió a mi regazo. — ¿Quieres poner en juego tu deseo?  —murmuró con voz suculenta. —Vos sos hermosa. Y me embriaga lo imaginario —respondí mientras olfateaba su perfume. —Me excita tu sentido del humor —dijo sonriendo.   

Embriaguez extranjera

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Más música y menos materialismo, voy a la tienda por un poco de hedonismo. Frutas, confeti, labios ácidos, y una botella grande de analgésicos, el tendero es un nakama, se llama Dioniso.      

Fantasmas y gitanas

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Afianzado en el borde de un cometa, forrado con una chamarra de piel y botas, logro escuchar el crepitar de la gravedad, algo se transforma, un mundo hipocondríaco, ¿se podrá transmutar? Volteo hacia el centro del sistema, un ave rapaz pasa a una velocidad portentosa. —El cenit se aproxima —me grita con energía.  —Me recuerdas a un aliado que vive en aquella montaña  —le respondo. Un león oculto entre la maleza departe. —Liberarse del fantasma de la zozobra es la senda inicial, atraviesa el obstáculo usando la tracción de tus botas, y venciendo el reflejo del espejo. —Tus símbolos son encantadores, ¿hay alguna caravana de gitanas por aquí? —pregunté con entusiasmo.       

La necia verdad

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Un día lluvioso, entré al bar como de costumbre, cerca la hora del diablo. Vaho de cigarrillo humedecía el lugar, mujeres jóvenes y bonitas, ataviadas con vestidos púrpura ofrecían su cálida compañía. Me acerque a la barra y ordené al cantinero whisky y una cerveza. —¿Qué tal su día? —preguntó. —Hace tiempo que no distingo entre el día y la noche, la cerveza es buena —respondí con brío . —¿Y el whisky? —Una mierda, nunca me han gustado los caros. —¿Sabes cuál es la diferencia entre la genialidad y la necedad? —declamó el pelafustán. —No lo sé, —dije. —Los necios a la verdad que les estorba le llaman locura o disparate, y los genios son los que se atreven a mirar más allá de las cosas, de lo establecido, sin incomodarse demasiado. —Ja, ja, ja, amigo creo que estás completamente desquiciado, sírveme otro trago esto comienza a ponerse interesante. 

Un fulgor en la taberna

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Consentir fallar, errar, pifiar, una rotación fuliginosa y dura, peñón volcánico. Inmensa bruma que arropa los quinqués, el alma da un traspié, la mente se dispersa del sosiego, penumbra y albor infinita, la partida que sólo se gana perdiéndola, un rugido de laurel en la derrota. Guardo en mi bolsillo finito polvo estrellado, espero me rinda en dos años luz. Contacto con los vivos, el Sol profetiza siete meses, siempre tan optimista, le digo. Saturno ofrece una eternidad, le acepto media. Selene arroja fragancias mientras el conejo esboza una sonrisa, regreso a Gea, una epifanía azulada se me apetece.   

Hechiceros de la luz

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Caminando durante el crepúsculo hallé un templete en medio del titán de macadán, refugio espiritual de roca maciza, protección contra el barullo de la fetidez (no muertos), unos cuantos exiliados en las bancas de madera límpida. Un sagrario de oro frente a mis ojos recibía los coloquios de los proscritos, respire de manera profunda, evoque mis letras; fuerza y coraje para mis amados hermanos, compañeros de batalla, paciencia y perseverancia, sabiduría y astucia, espontanea responsabilidad, que el fuego eterno arda en el corazón de los bandidos del cúspide espíritu y la consciencia.  Solicite la sapiencia de los desterrados; el profeta atemporal que desplegaba parábolas, el príncipe oriental que derroto al ego, nacido en las faldas del Himalaya, el artífice galo, mezclador de filosofía y novela cínica, turbadora, el ensayista metafísico creador de un mundo absurdo, el enemigo del gregarismo social, la moral y la iglesia autoritaria, el filosofo idealista, visionario de una socieda...